Juventud Universitaria 1 - Goiztiri 3

Partido rebosante de emoción y de tensión competitiva el que libramos este sábado en la caldera de Las Llanas, un feudo antagonista de La Kubitera, donde los espartanos tendremos que empezar a lidiar, dentro de no mucho, con temperaturas bajo cero. Al asfixiante calor del público de Sestao, el Goiztiri replicó con uno de sus partidos más serios que se le recuerdan, en el que el verdadero significado de la palabra 'equipo' cobró más sentido que nunca. Protegidos por un sistema táctico que, en buena medida, anuló las opciones de la Juve, logramos saldar parcialmente la deuda contraída tras el 7-1 adverso cosechado en nuestro último enfrentamiento, aún en Segunda. La exhibición de seriedad, tres golazos como tres campanos, y la reaparición estelar (¿has vuelto para quedarte o seguirás viviendo sin vivir en ti?) de la mejor versión de la legendaria Tarántula cuando más apretó la Juve, permitieron que nos llevásemos tres puntos de altísimo valor anímico y que nos encaminan hacia la zona noble de la tabla.

Los zarpazos en los momentos más cruciales fueron todos nuestros. Bien situados en el campo, quizá el único pero que se pueda poner a la labor del Goiztiri fue no haber insistido un poco más en mantener la posesión, que tal vez fue mayoritariamente local. La Juve se hartó de tocar y tocar, de amagar, pero se olvidaba de terminar jugada y ése fue su principal lastre durante los 50 minutos. Por nuestra parte, abanderamos la seriedad, en un sistema tácticamente irreprochable, hasta que Andoni empezó a mover el banquillo. Recién salido al campo, Ibai coge el balón, se va por banda izquierda y bate a Lauzi con un gol a lo De Marcus, clavando la bola en la barraca. El partido se animó un poco hasta que, tras avisar con un tiro al palo, la Juve empató poco después en un disparo desde fuera que se coló por bajo.

La reacción que protagonizamos inmediatamente después de este pequeño mazazo no sólo fue para enmarcar, sino para grabarla en el ADN y tomar como referencia obligada en los tiempos que están por venir. Pero la cosa fue así de preciosa: saque de centro, balón a la banda izquierda, penetración fulgurante, pase al centro y gol de Xabi. Jugadón de pizarra y en menos de un minuto habíamos regresado al buen camino; huelga decir que ya no lo abandonamos hasta el final, pues la Juve jamás dejó de porfiar por salvar los muebles y nos impidió mantener cualquier atisbo de relajación.

Con el 1-2 al descanso la cosa pintaba bien, pero el trabajo estaba hecho sólo al 50%, y el resto lo íbamos a tener que sudar como galeotes. Tras una fase de dominio alterno, David estuvo inmenso para marcar el 1-3 por la escuadra y serenar los ánimos, pues una ventaja por la mínima encierra un peligro intrínseco. Cualquier gamba se puede pagar cara, pero tras el gol de Mayor, vimos claro que había que guardar la ropa. La Juve intensificó la presión, de la que logramos salir bastante bien parados. A cambio, como indicábamos antes, tuvimos pequeñas lagunas con la posesión, lo que nos obligó a encomendarnos a la lucidez defensiva. En este sentido, hay que destacar el fenomenal trabajo que en materia de destrucción hicieron todos los espartanos, fieles a su genética. Cierto es, así mismo, que San Armando echó un cable al Goiztiri, en cuya portería llegaron a darse tres o cuatro postes-largueros (ahora es difícil recordar este dato a toro pasado), alguno de ellos clamoroso, con Roblas ya vendido. Los minutos postreros nos vieron sufrir más de la cuenta, pero supimos conservar la renta y del resto se encargó the man who cannot be destroyed, una bestia del pasado que huye de la languidez derivada de una sociedad tremendamente represiva e injusta.

Resumiendo: un sumatorio en el que todos aportamos valoración positiva, indudablemente tenía que darnos una victoria que debe servir para ampliar nuestras miras, nuestros horizontes, así como reafirmarnos en una idea de juego a la que debemos ser fieles contra viento y marea. Éste es el camino, chavales.

Posdata: como previa al triunfo del senior, nuestro equipo juvenil dio la campanada en la mañana del sábado en Kabiezes imponiéndose al Oslo, líder del grupo que hasta entonces contaba todos sus partidos por victorias. Los chavales vencieron (2-1), con goles de Cristian y Calvete, dando una lección de honestidad profesional. Y por cierto, para las aves rapaces del club derrotado, merece la pena hacerles una advertencia: estos chavales NO ESTÁN EN VENTA, así que es inútil que vengáis a hablarles si no es para felicitarles por su buen gusto deportivo. Nuestros juveniles son y sienten Goiztiri, así que a comprar voluntades, al Farlamento: Goiztiri no se vende (O.J). Zorionak chavales y por supuesto zorionak Miki por tu catenaccio xDDD

Nuestro killer del área:

1. Maykel (7 goles)
2. Endika y Mayor II (5 goles)
3. Xabi (4 goles)
4. Jon (3 goles)
   
5. Kabe, Miki e Ibai (2 goles)

Nuestro seguro de vida:

1. Zazo (-13 goles/2 asistencias)
2. Roblas (-17 goles)
3. Emilio Delgado (portero-jugador de Aquí No Hay Quien Viva) (-1 gol)