Goiztiri 6 - Jado Erandio 3

La visita del Jado Erandio, equipo que escapó a tiempo (muy merecidamente) del pozo fecal de Segunda, sirvió para escenificar el progresivo crecimiento del Goiztiri, que esperamos sea imparable. Recuperamos a Andoni, que pudo presenciar desde el banquillo la sufrida victoria que sin duda merecimos más que nadie en este mundo. Y poco a poco, vamos haciendo camino al andar. Con nuestros partidos nadie se aburre; incluso aunque no nos salgan las cosas, la tensión, las ganas y la energía que imprimimos en cada acción, provocan una atracción irresistible, dan ganas de querer, o incluso amar, a esta panda de chavales que tanto disfrutan del deporte (pero ay, si la gente supiera...).

Por supuesto, esto es perfectamente opinable, y es seguro que hay gente que no nos quiere ver ni en pintura, aunque se van a hartar de vernos y sobre todo de escucharnos (o leernos, el que por fin haya aprendido a hacerlo, mi mamá me mima y todas esas cosas). Por el contrario, esta semana hemos conocido a otro gran fan de la familia Goiztiri, un fenómeno, a quien la directiva (Iñaki, Josito, adi egon) debería plantearse seriamente su nombramiento como socio de honor, con carácter vitalicio, por su desinteresada labor en pro de la justicia, la equidad y la vergüenza del fútbol-sala bizkaino (((fin del modo sarcasmo-inicio del modo eldeadmantedalotuyo))). Amante de la fama, del protagonismo; enemigo del diálogo, la paz y las buenas costumbres, un loco anduvo suelto por La Kubitera, no sólo estaba loco, sino que era peligroso. No tenía pistolas (nótese la ironía), no tenía bondad, no tenía valores, no tenía educación, no tenía paciencia, no tenía conocimiento (como mucho, el justo para pasar el día), no tenía nada. Nada más que ganas de joder al prójimo y levantarse pasta, única motivación de estos mercenarios del arbitraje que campan a sus anchas por los campos de Bizkaia y gozan de una impunidad que ya quisieran los diplomáticos iraníes. Amigos lectores, es obligación de este cronista (no de su club ni de sus compañeros, que no están obligados a buscar bronca) denunciar la NEFASTÍSIMA LABOR DE UN IMPRESENTABLE que, no contento con haber perjudicado al Goiztiri femenino (al que atracó a mano armada) en los minutos previos al partido de esta semana, ofreció un recital de descoordinación, de cobardía, de prepotencia, de chulería, de ignorancia, de odio al deporte... Es el deber de todo buen vasco velar por la buena salud de nuestro deporte, y en este sentido, los galenos de nuestro Club han emitido su claro y crudo diagnóstico: EMILIO EDUARDO DE LA MATA ES UN CÁNCER PARA EL FÚTBOL BIZKAINO. Así lo afirmo, pues es la única verdad incontrovertible, es fácilmente verificable (en caso contrario, reto a todos los lectores de este blog a comprobarlo por sí mismos, asistiendo a cualquiera de sus desastrosas actuaciones), pero, como de costumbre, nadie hará nada para castigarle, meterle un mes en la nevera o qué hostias, mejor aún, mandarle una década al Polo Sur. Hablemos claro: Kabiezes vivió EL ARBITRAJE MÁS BOCHORNOSO, BARRIOBAJERO, CHANO, RESENTIDO, INCOMPRENSIBLE, DESALENTADOR de toda su historia. Un emisario del Demonio, un vendebiblias del Padre Odio, estuvo muy cerca de cargarse el bonito espectáculo que Goiztiri y Jado se esforzaron por preparar al público asistente. Ignora el impresentable hombrecillo, que además tiene más años que la abuela de Napoleón, que el protagonismo de un partido de fútbol no puede recaer sobre los árbitros, sino sobre los jugadores, que son los artistas. Incompetentes como el de este sábado no ayudan al deporte, no ayudan a Bizkaia, son pesadas cargas de profundidad que además debemos soportar como un mal inevitable... y además tienen manga ancha para destrozar vidas y carreras deportivas a su antojo... Es muy triste dedicar tantas líneas a una 'persona' tan sumamente prescindible, un error de la naturaleza que debería abandonar esta profesión. No es la tuya, Emilio. No eres bueno, no eres legal. Eres cobarde, mentiroso y traicionero, torvo, ruin y mezquino, miserable, inconsistente... resumiendo, que lo tienes todo para ser presidente del Gobierno. Espero que me estés leyendo, aprendiz de justiciero. Tu camino, en adelante, no debería cruzarse jamás con el nuestro. Me gustaría recusarte personalmente, prohibir mediante alguna absurda ley que nunca jamás volvamos a coincidir en un campo. No sé, vete a la FVF y pide por favor que nunca más te vuelvan a mandar a Santurtzi, donde nos gusta la verdad y no siempre nos la ofrecen tus colegas, que, aunque malos en su mayoría, son bastante más honestos que tú. Y seguro que tienen el gatillo más atrancado. Y seguro que no pitan dos faltas seguidas en saque de banda... Emilio de la Mata, eres una grandísima calamidad, acaso la peor que ha conocido Bizkaia en toda su historia, en durísima competencia con Fernando García Macua y Juan Antonio Zarate. Retírate y deja en paz a los equipos de nuestra Liga porque sobras. SOBRAS!!!!!

(((Respirando profundamente))) Hecho este necesario y catárquico punto y aparte, el bueno de Emilio lo complicó hasta donde buenamente pudo, pero no consiguió frenar el ansia victoriosa de un Goiztiri que, especialmente en la primera parte, dio una muestra de solidez que superó a un ambicioso Jado, que buscó la presión en 3/4 de cancha, pero que se fue al descanso con un 2-0 en contra gracias al golazo de Miki, desde fuera del área, y de Mayor, tras jugada personal.

La segunda parte estuvo marcada por el irresponsable del árbitro, que masacró a faltas al Jado y a tarjetas al Goiztiri (se le notaba tremendamente resentido, pero ay amigo, tú no tienes ni puta idea de lo que es el resentimiento... HAHAHAHAHA... ojos en blanco y risa de malo). Así que el partido, que estaba siendo bonito para los de dentro y para los de la grada, devino en una locura imparable, en la que ganamos no ya por jugar mejor, sino por acertar más en la meta contraria. El último cuarto de hora se nos hizo largo como un mes bisiesto, no jugamos dos minutos seguidos ni de coña. Se acabó el fútbol-sala, empieza el fútbol-supervivencia porque así lo decidió el bueno de Emilio. Así, los goles fueron cayendo sucesivamente en ambas porterías, convirtiendo el orden y el concierto de la primera parte en un dulce delirio de borracho. Tras el 3-1, Maykel aprovechó el primer doble penalti que nos señalizaron y ahí ya empezó el despilporrio, que diría el analfabeto del Poli Rincón. Del 4-1 pasamos en nada al 4-3, con poco por jugarse, el Jado vio cerca la remontada e intensificó la presión, asumiendo riesgos que terminarían por volverse en su contra. Así, Kabe cogió un balón en el centro del campo, vio al portero visitante adelantado y tiró una perfecta vaselina que le superó (5-3). Ya estaba. El golpe había sido durísimo para el Jado, que recibió la sentencia tras una contra que finalizó Jon.

Mucha locura en muy poco tiempo, al final del choque los jugadores de ambos equipos nos dimos la mano en buena lid y reconocimos el enorme esfuerzo que habíamos derrochado. Mucha locura, la misma que trajo y expandió el bueno de Emilio. Fue sembrada en el corazón de un espartano joven y pasional, que como joven y pasional que es tiene derecho a equivocarse, pero a su vez tiene la obligación de reflexionar sobre ciertas actitudes que no ayudan en nada a construir club... El joven espartano asió su guadaña y vagó por el desierto (Barakaldo) pensando en cómo expiar sus pecadillos de juventud. Se confunde, y por eso hay que ayudarle a encontrar el camino. Es noble y valeroso, tiene el pulso firme y el fútbol en las botas, así que, de paso, también es un deber devolverle a la senda del éxito. Piensa, espartano, piensa. O acabarás metiéndote a árbitro.

Posdata: La AD Goiztiri está al margen de las opiniones de este cronista. La AD Goiztiri tiene que guardar las formas, pero el que firma estas líneas NO porque ESTÁ HASTA EL CIRIO DE TANTO ATROPELLO GRATUITO. Bueno, gratuito no, porque hay que ver lo que cobran por lo poco o nada que hacen. El espartano debe reflexionar; Emilio debe dimitir.

And that's the bottom line... coz Stone Cold (image) said so!

Nuestro killer del área:

1. Maykel (7 goles)
2. Endika (5 goles)
3. Mayor II (4 goles)
4. Jon y Xabi (3 goles)
   
5. Kabe y Miki (2 goles)
   
6. Ibai (1 gol)

Nuestro seguro de vida:

1. Zazo (-13 goles/2 asistencias)
2. Roblas (-16 goles)
3. Walter Cado (portero-jugador argentino) (-1 gol)