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lunes, 7 de mayo de 2012

Erromotarrak 2 - Goiztiri 4

El Goiztiri esperó hasta la jornada 28 para completar su mejor partido desde el regreso a Primera Regional, resurgió de sus cenizas cual Ave Fénix y sorprendió al tercer clasificado en su feudo, el mismo campo de Romo donde apenas ocho días antes habíamos compuesto una oda, una elegía más bien, al despropósito. Cuanta más necesidad había de apelar a los orígenes, cuanto mayor era el peligro de acercarse a la 'quema', cuando se avistan en el horizonte varias despedidas que presagian el cambio de ciclo, volvió el mejor Goiztiri que uno recuerda en tiempo. No se sabe si por el horario de Canal + Liga, si por la presencia de aficionados que vinieron a apoyar lo que a priori podía parecer una causa imposible (por lo que les agradecemos de corazón su fe) o porque, simplemente, somos una banda de sinvergüenzas, nos dio por hacer una exhibición de fútbol-sala. Pero no en el sentido de jugar bonito, tocando mucho y esas pijaditas. No. El 6 de mayo de 2012, la historia contará cómo una presión solidaria impresionante maniató por completo, al menos durante toda la primera parte, toda acción ofensiva del tercer mejor equipo del torneo hasta la fecha. Esta vez no parecía existir ese problema físico que hipotéticamente nos estaba lastrando en las últimas jornadas. Esta vez no hubo excusas. El equipo se aplicó en la tarea de achicar espacios, no dejar jugar, ser unas ladillas cojoneras, presionar, presionar y presionar, no dejar espacios... En definitiva, haciendo bueno el grito de guerra de nuestro Rey: "No les deis nadaaaa! Arrebatádselo todooooooo! (Leónidas)".

El esfuerzo que desplegamos fue realmente conmovedor; en serio, daban ganas de querernos mucho, amarnos quizá en casos extremos, y algunos de hecho fueron durante 50 minutos ese yerno que toda madre querría para su hija. La cultura del esfuerzo, que se está perdiendo en nuestra sociedad, nos redimió de nuestros múltiples pecados pretéritos. Nosotros habíamos salido al campo con una consigna clara: salir a por el partido, pero ante todo disfrutar. Disfrutar... un verbo que en este vestuario hacía tiempo que no se conjugaba. Pues, por la razón que sea, los astros se alinearon y nos dio por hacer el partido del año, lo que tampoco era gran cosa... Pero la conjunción astral de ningún modo habría sido efectiva sin la irrupción del Astro Mayor, que no sólo hizo el mejor partido del año, sino tal vez el de toda su carrera en el Goiztiri. Los cracks tienen una aureola divina y David estaba tocado por la varita de los dioses, que por esta vez se portaron bien con nosotros. Exceptuando, como viene siendo de costumbre, la designación arbitral. Nuevamente hemos topado con una desgracia para el deporte, que incluso empañó lo que pudo haber sido una fiesta completa, dando vida a los locales en el tramo final y añadiendo a nuestro épico triunfo una dosis inmerecida de sufrimiento. Un dolor interno que, por supuesto, el Hombre Muerto piensa revertir una vez que el fútbol deje de parecerle divertido y recupere su puesto de empresario de pompas fúnebres, cuando todas las gilipolleces, amenazas, tarjetas y demás ya no tengan jurisdicción... Y entonces... HAHAHAHAHAHAHA....... (ojos en blanco y risa de malo)...

Pero en fin, debe ser cosa del destino. Cuando hemos visto las orejas al lobo, cuando la confianza parecía por los suelos, la entereza de una plantilla con un gen ganador, espartano, espíritu de last man standing (último hombre en pie) ha prevalecido. Y eso se notó desde el primer minuto. Arriba a por ellos. Y arriba robábamos, tocábamos y creábamos peligro, hasta que por fin Mayor abrió la lata y la cuenta para su 'hat-trick' particular. 0-1 no nos valía. Era poco y esta plantilla ha sufrido mucho, por lo que Erromotarrak, sin comerlo ni beberlo, ha pagado los platos rotos. Picados en el orgullo, no quisimos especular con la renta y eso quedó probado con el 0-2, obra de Ibai; y especialmente con el 0-3 de Mayor, que presionó tanto a su rival que el propio rechace acabó siendo gol... Una obra de arte, como digo, no en cuanto a calidad, sino en cuanto a currelo industrial.

El espectáculo no se detuvo en la segunda parte, en la que Carlos Manuel Díez, colegiado de la contienda, rebajó al partido su calificación de cinco estrellas según PWO (Pro Wrestling Observation), que mereció como nunca antes. Antes de que diera comienzo su recital de descoordinación, Mayor marcó el 0-4 a lo Belauste, metiéndose con el balón p'adentro de cabeza, la esencia de los viejos sportmen bilbainos de los albores del siglo pasado. Después, gozamos de varias ocasiones para firmar una goleada histórica, en una catarsis colectiva de primer orden. Ahí ya no estuvimos tan finos, o mejor dicho, lo estuvo el portero de Erromotarrak, que realizó varias intervenciones de gran mérito y sostuvo a su equipo hasta el final.

Mantuvimos el 0-4 hasta que a falta de cinco minutos o así los de Romo hicieron el tanto del honor, y casi al final Carlos Manuel Díaz (((porque esto es lo que estás buscando, publicidad y gloria gratuitas, ¿verdad, aprendiz de deportista frustrado?)))) les regaló un córner de puta coña, porque nosotros íbamos a sacar y ellos ya volvían a posiciones defensivas. Pero el listo de turno quería ser más listo que nadie, y aunque para eso necesitas como mínimo graduado escolar, en el campo de fútbol, el brazo tonto de la ley es la única autoridad (in)competente. Del córner, en fin, nació el 2-4 que, como ya dije antes, puso un poco de incertidumbre en una jornada que tuvo que ser histórica, pero que al menos sirvió para reafirmarnos como grupo, para solidificar la alianza del vestuario, para ver el futuro con otros ojos. Para recuperar la fe y el orgullo de pertenencia a un proyecto que va a seguir adelante, con o sin nosotros.

Aseguramos la victoria y con ello casi firmamos la permanencia (digo "casi" por si acaso hubiera arrastres indeseados de última hora; si subimos de rebote, por qué no van a bajarnos igual), pero en todo caso hemos recuperado viejas sensaciones que uno creía olvidadas. Llegados hasta este punto, no vale conformarnos. A este bloque humano le quedan dos partidos juntos. Sólo dos, y después, varios dirán adiós al Goiztiri. Por eso, y por muchas otras cosas, quisiera realizar un llamamiento ("llamado" dirían en Argentina) a los ausentes, para que vuelvan a entrenar esta dos semanas y quizá así ganarse una despedida en el campo. Seremos, debemos ser, inconformistas hasta el final. Y en este sentido, este sábado tenemos una obra social en La Kubitera, a la que queremos dar una despedida adecuada, porque este año no nos hemos portado bien y por tanto debemos redimirnos ante nuestros aficionados (así que no hace falta que nadie lleve maletines, a menos que sean de poker). Y cómo no, el fin de fiesta en casa del presunto campeón, otra cita que ninguno queréis perderos. El futuro ha pasado de negro a naranja, hemos vuelto a encontrar notivos para sonreír, incluso hemos vuelto a ver en el vestuario al del vídeo inferior... y eso debe ser lo bueno que tiene jugar con una panda de locos, que a lo loco a lo loco... a lo loco se vive mejor (Bielsa).

AURRERA GOIZTIRI!!!

 



Nuestro killer del área:
  1. Maykel (18 goles)
  2. Mayor II (14 goles)
  3. Jon (13 goles)
  4. Endika (7 goles)
  5. Miki (6 goles)
  6. Xabi e Ibai (4 goles)
  7. Kabe e Imanol (2 goles)
  8. Iñaki (juvenil) y propia meta (1 gol)
Nuestro seguro de vida:
  1. Zazo (-26 goles/3 asistencias)
  2. Roblas (-59 goles)
  3. David (juvenil) (-2 goles)
  4. El Loco Bielsa (portero-jugador argentino) (-5 goles)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

GRANDEEEEE DEAD MAN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!0

JOSE MANUEL dijo...

x si no queda claro ZAZO QUEDATE!!!!!!!!!!!