Portu Sportlandia 4 - Goiztiri 7

En espera de la jornada decisiva, que tendrá lugar este próximo fin de semana y que toda la Regional está aguardando con inusitada expectación, el Goiztiri continúa archivando expedientes, despachando rivalidades y preparándose para defender las Termópilas en una batalla épica, descarnada, cruenta, en la que nuestra determinación será el único juez que determinará si viviremos eternamente o arderemos en el Infierno hasta el final de los tiempos. Mientras el equipo se prepara mentalmente para la trascendental cita (que iremos recordando periódicamente durante los siete días previos), las victorias siguen cayendo de nuestro lado. En esta ocasión, nuestra pegada en ataque volvió a bastar y sobrar para derribar la resistencia del Portu, un equipo que el año pasado echó sobre nuestro féretro la última paletada de tierra, que sirvió para enterrar definitivamente nuestras aspiraciones de huir de Segunda. Tras el cómodo 5-1 de la primera vuelta, había que refrendar la superioridad y, aunque con pequeños altibajos, cumplimos con el trámite.

El partido de este domingo fue 'another brick in the wall', un ladrillo más en el precioso muro que estamos construyendo con los cadáveres de los persas. Esta vez, al contrario de lo que sucedió contra el Sestao, no quisimos dar pie a sorpresas, a extraños arranques de partido, y en seguida nos colocamos con un tranquilizador 0-3. Cuando algunos empezábamos a especular con la goleada, nos invadió la clásica caraja y pasamos al 2-3. Y, soslayando el hecho de que últimamente estamos siendo unas fieras en el aspecto ofensivo, son esas pequeñas empanadas mentales las que suponen un verdadero motivo de preocupación. Quizá ante el Portu las podamos enmascarar, pero seguro que el Jado sacaría petróleo, así que... kontuz, chavales.

Maykel, marcando tras jugada personal en la primera jugada del segundo acto, tranquilizó un poco los ánimos, pero rápidamente el Portu volvió a aprovechar otro regalito para ponerse a tiro. El encuentro se estaba poniendo chungo, las pulsaciones iban en aumento y el árbitro, la verdad, pareció acusar el madrugón porque no se enteraba de la misa la mitad. Con estos ingredientes, las broncas no tardaron en llegar, aunque la sangre no llegó al río. Poco a poco fuimos imponiendo nuestro mejor físico, y nos valimos de la ventaja que otorga contar entre nuestras filas con un crack como Ademayor, que defiende como pocos y que en este tramo final de la temporada, además, ha recuperado su instinto goleador, que había permanecido en barbecho durante largo tiempo.

Al final, con los locales buscando culpabilidades donde sólo existe nobleza, logramos dar otro golpe de riñón para establecer el definitivo 4-7, que supone nuestro octavo triunfo consecutivo. Dicho esto, toca pasar página porque el enfrentamiento que nos espera este domingo en el Hell's Gate (formerly known as La Kubitera, in wintertime) requerirá una planificación especial, una mentalización especial, una terapia de cariño especial de la que todos debemos formar parte.

Lo mejor: en ataque, empezamos a ser un equipo demoledor
Lo peor: esos desajustes defensivos nos cuestan goles, que no siempre podremos devolver tan fácilmente
Conejitos: 3 para David, 2 para Maykel y 1 para Jose
Trofeo Wayominí Dipuant

1. David (35 points)


2. Maykel (28 points)


3. Jose (15 points)


4. Alexis (12 points)


5. Zazo (11 points)


6. Roblas, Xabi y Miki (9 points)


7. Jon, Txori y Kabe (8 points)


8. Pablo (6 points)


9. Imanol e Ibai (2 points)