Jado Erandio 1 - Goiztiri 1

A la espera de lo que ocurra en el duelo de líderes, el Goiztiri dio un paso más en su regeneración como grupo sacando un punto en su visita al Jado Erandio, otro de los 'gallitos' de esta competición. El empate final, que pudo devenir en cualquier otro signo quinielístico, fue el resultado de uno de los partidos más serios que hemos hecho en los últimos tiempos. Quizá nos faltó algo de mordiente arriba, pero también hay que decir que la superficie de Altzaga era más propia de otras modalidades deportivas diferentes al fútbol-sala, tales como el patinaje artístico o el hockey hielo. Mantenerse en pie era una tarea harto complicada, y a pesar de que los chicos del Jado están más acostumbrados a jugar ahí, no pudieron imponer el factor cancha. O mejor dicho, no les dejamos imponerlo. Porque curramos de lo lindo, y sabíamos que cualquier otra solución que no incluyera el currelo estajanovista en su programa, podría terminar muy mal y todavía queda mucha, mucha Liga por delante...

Desde el inicio se pudo comprobar el carácter ambicioso con el que Andoni había preparado el choque ante el rival más duro que nos queda en esta primera vuelta. La presión en todo el campo propició unos primeros minutos de tanteo, con escasez de ocasiones, pero con buenos detalles técnicos (dentro de lo que los resbalones permitieron). Sin embargo, como ya nos ha ocurrido varias veces a lo largo de la temporada, la primera parte fue un ejemplo de seriedad. Pudimos marcar, pero fallamos; pudimos recibir, pero lo evitamos: de ahí el 0-0 con que llegamos al descanso.

No había pasado ni un minuto tras la reanudación cuando el Jado nos hizo el 1-0. Ni habíamos llegado a tocar el balón, lo que nuevamente nos remite a esas lagunas en la concentración que pueden ocurrirte una vez, dos... pero a partir de la tercera, es fácil que el míster piense que le estamos tomando el pelo. Después, ya con ventaja, la dureza del Jado en su juego creció exponencialmente, y dos de nuestros gudaris (Imanol, con un patadón en la espinilla; y Miki, con el tobillo inflamado) tuvieron que retirarse de la batalla en contra de su voluntad. Lo de Imanol fue espectacular (la patada, digo), pero más espectacular fue que el árbitro interrumpiese el choque cuando Pablo ya enfilaba solo al portero rival (¿en qué pensabas, árbitro: si lo hubiera matado, deja que Pablo marque y luego recogemos el cadáver, capullo). Hay que decir que esa jugada fue accidental, pues el jugador del Jado llegó tarde y se comió a Imanol; no lo tengo tan claro, sin embargo, en la acción en la que el '10' local se carga a Miki...

Pero en fin, somos espartanos, y del resto del equipo nadie se amilanó al ver cómo iba creciendo la escalada de violencia gratuita. Antes al contrario, como si quisiéramos vengar a nuestros caídos en combate, mantuvimos esa presión. Corrimos riesgos y tuvimos ocasiones en contra, pero Zazo estuvo formidable, destacado, clase mundial... Sacó un par de manos portentosas y mantuvo vivo al equipo hasta que un jugadón que Jose se sacó de la nada ante sus ex compañeros tocó en el palo, descolocó al portero y Maykel remachó a puerta vacía. Era el gol por el que habíamos luchado tanto tiempo... pero aún quedaban muchas emociones por vivir.

Al final, con los dos equipos ya metidos en el bonus de faltas, el drama estaba servido. Para entonces, el partido ya se había convertido en un correcalles cojonudo, en el que el peligro iba y venía de una portería a otra a toda velocidad. Por supuesto, no nos marcaron la sexta (ya lo dijo Montes: la sexta nos hace mejores), lo que es de costumbre, pues no nos han señalado un doble penalti en todo lo que va de torneo (y eso no es ni medio normal, 'señores' colegiados). Por supuesto, nuestro adversario sí dispuso de uno, pero lo lanzaron mal, al medio, y Zazo lo paró sin apuros. Nuestro esfuerzo, al final, quedó sin recompensa, pero después de un trabajo tan acojonante, y pese al regusto agridulce que te deja un empate ante un rival directo, no había ningún solo espartano que se sintiese perdedor. Este vestuario está hecho con madera de ganador, nos hemos sobrepuesto a las bajas, al mal juego, a los árbitros, y en esta línea podremos seguir plantando cara a todos los 'gallos' de este corral. Porque a otra cosa no sé, pero a huevos no nos gana ni Dios... Claro que, ahora que me fijo, los gallos no ponen huevos...

Lo mejor: el orden entre líneas, que fue mayoritario; la capacidad de currelo, impresionante; y los paradones de Zazo, que salvó un punto.
Lo peor: la jugada que anularon tras la lesión de Imanol, y algunas fases de descoordinación que pudieron costar goles en ambos períodos.
Conejitos: 3 para Zazo, 2 para Alexis y 1 para Maykel.
Trofeo Wayominí Dipuant

1. Maykel (17 points)
2. Jose (11 points)
3. David (10 points)
4. Zazo (8 points)
5. Alexis (6 points)
6. Roblas y Pablo (5 points)
7. Jon y Xabi (3 points)
8. Kabe (2 points)
9. Miki e Ibai (1 point)