Aquel 12 de mayo de 2002...

Egunon lectores del foro Goiztiri antifascista.

Aprovechando que hoy ha remitido la tiranía imperante en mi centro laboral, quiero hacer un flashback incentivador sobre la fecha que da nombre a este artículo: 12 de mayo de 2002. Dada la bajísima media de edad de la plantilla, y que los que la aumentamos hasta el techo no militaban a la sazón en el Goiztiri (yo tampoco, sólo entrenaba pero sin ficha), como único superviviente estoy poco menos que obligado a levantar vuestra moral de cara al partido del domingo. Lo haré retrotrayéndome a aquella inolvidable jornada, en la que el Goiztiri obtuvo su primer ascenso a Primera Regional.

El equipo lo entrenaba Jorge Ortuño, que por encima de lo que podamos pensar de él, hizo una buena gestión de la plantilla. Ortuño, ex miembro de mi cuadrilla (la abandonó en cuanto una mujer se interpuso entre él y su vocación de míster), formó un grupo cohesionado y fiel a unos principios, y después de una temporada magnífica, el Goiztiri se iba a jugar el ascenso contra el líder Zierbena en el Poli de Muskiz, a las 12 del mediodía de aquel domingo, 12 de mayo de 2002.

El partido se vivió como una auténtica fiesta, donde las dos aficiones abarrotaron el Polideportivo. Tuvimos confetti, bocinas, turutas, litros y, por supuesto, el bombo. El Goiztiri acudía como segundo a la cita, la tercera plaza ya quedaba lejos así que la victoria garantizaba el título de liga. Yo, como expedicionario que iba por libre, recuerdo llegar a las 10.30 a Muskiz, donde ya había gente empezando su maratoniana jornada alcohólica. Dejamos a la plantilla encerrada en el vestuario mientras la masa social íbamos a calentar motores por ahí. A las 12, todo estaba listo para que la cita con la historia llegase a buen puerto, pero...

El Zierbena fue mucho Zierbena y también quería el título. El partido fue a cara de perro, lo que provocó que fútbol-sala no es que se viera mucho, aunque a mí siempre me llegó al alma el gesto de Ángel Mari, el Pollo (mi amigo el portero, y era amigo aunque me quedé sin ficha). Os pongo en situación: penalti en contra del Goiztiri con 1-0 de desventaja en el marcador y el Pollo que se gira, ¡que le da la espalda al tirador! Con los ojos como platos, vi cómo en el momento del chut Angelito se giró raudo y con el pie despejó a córner (!). Ángel es de largo el mejor portero que ha tenido este club en toda la historia, os lo aseguro. Entrenar con él es de lo mejor que me ha pasado, pero al final la vida nos llevó por caminos diferentes... Sí, amigos, lo habéis adivinado, las mujeres hacen contigo lo que quieren... aunque el Pollo siempre tuvo las muñecas frágiles y ahora me veo reflejado en él sólo que 10 años más viejo... y soltero, por supuesto que sí.

Bueno, después de aquel paradón, Zierbena marcó el segundo y quien más, quien menos, vimos que el título se alejaba. Ander, mi amigo el Karajas, quiso mantenernos en la pomada con el 2-1 y de ahí al final la grada remó, remó... sin lograr alcanzar la orilla. El partido se perdió, sí, pero, a pesar del palo, lo mejor estaba por llegar.

El vestuario, lejos de ser un velatorio, se sobrepuso a la decepción y todos vimos claro que la derrota no podía en modo alguno oscurecer el espectacular trabajo que habíamos hecho durante el año. De modo que todos pasamos bajo la ducha vestidos y nos citamos en Santurtzi para celebrar el ascenso. Una celebración real de un ascenso que sólo era virtual, pues la confirmación federativa no llegó hasta el mes de agosto, creo recordar. Pero en ese momento nos daba igual todo eso: la temporada había sido colosal y eso, unido al inherente alcoholismo y las ganas de festividad que teníamos todos (éramos más jóvenes, alegres y despreocupados que ahora, sin duda), desembocó en una liada dominical por las calles de Santurtzi que sólo los 8 años que han transcurrido desde entonces han logrado hacer desaparecer del imaginario popular.

Iñaki y Josito, directivos en la época, pueden dar fe de mis palabras. Alguna foto de la celebración puede que aún la conservemos en el despacho del club, arriba, en el zulo. Pero el espectáculo que brindamos por las calles de 2.30 de la tarde hasta las 10 de la noche fue inenarrable. Cánticos constantes, traineras, 'calvos' grupales al grito de 'el Goiztiri da la cara' y sobre todo alegría, mucha alegría. Llegó un momento en el que yo iba por La Txitxarra y observaba los rostros de incredulidad de los infantes que jugaban tranquilos en la calle (entre los que quizá, casualmente, se hallase cualquiera de nuestros más jóvenes talentos futbolísticos de hogaño). No sabían quiénes éramos ni por qué la estábamos liando así, pero yo os prometo que la gente alucinaba. Tanto es así, que al día siguiente, al pisar la calle, mi colega Javi y yo oímos una conversación de unas señoras mayores sobre nosotros.

El etilismo desmesurado que (sobre todo algunos) derrochamos aquel domingo es quizá lo menos educativo. El resto fue una experiencia maravillosa y didáctica, que a mí me gustaría revivir antes de retirarme. Y estoy seguro de que vosotros, jóvenes, si es que no llegasteis a presenciarlo in situ, queréis sentir algo parecido, pues en esta plantilla actual, aunque quizá no haya tanto crack alcohólico como en aquella, creo que hay mimbres de sobra para montar una liada monumental.

Si esto no os motiva para superar a la Juve en todas las facetas (mejor fútbol, más ganas, más éxito con las chicas, etc), no sé qué puede hacerlo más. En fin, luego lo comentamos en el entrenamiento (hoy sí voy; el otro día tuve problemas logísticos) :-(

Y ahora os pregunto... ¿Dónde estabais vosotros el 12 de mayo de 2002?

P.D: Este artículo va dedicado a todos los míticos que hicieron posible aquella gran celebración. Espero no dejarme a ninguno en el tintero: Angel María Herrador, Igor el txopo, Pitxi, Sergi Carriazo, Unai Jato, Igor Estébanez (el Killo, actual capitán del San Jorge B), Koldo Lucio, Iker Sarro (Pepino), Ander Aguilar (Karajas), Iñaki Pelayo, Alex Castresana, David Hurtado, Javi Antolín, Iván Gómez (Txori). Y por supuesto a toda la gente que me acompañó en la grada. Aquel morón que se pilló mi colega el Jordi... aún lo recordamos como uno de los más grandes de toda la cuadrilla xD