Especialmente durante la primera mitad, el partido fue un correcalles, con los dos equipos tirando contras con peligro. Una exhibición personal más de Zazo nos mantuvo a flote en los momentos más peliagudos, hasta que Maykel hizo el primero de sus tres goles tras un saque de esquina. Poco después, una pérdida de balón derivó en una rápida contra y en un golazo por la escuadra que devolvía el empate. Pero Maykel estaba enchufado y, al igual que Soldado, escogió un buen día para terminar con su sequía anotadora. Dos zarpazos suyos nos colocaban al descanso con la victoria en bandeja.
Pero el camarero tropezó y la bandeja, metáfora de la vasija del cuento de la lechera, se hizo añicos en la segunda parte. Lo mejor de todo es que nuestro juego no fue malo, lo que significa que el Bosko, más o menos, nos pasó por encima. En ataque se nos hizo de noche y en defensa ya no estuvimos tan firmes, con lo que Zazo, el mejor del partido con diferencia, no dio abasto para frenar la avalancha de juego de los locales. Uno tras otro, hasta cinco, el Bosko se tomó cumplida revancha tras lo sucedido en la primera vuelta y puso en evidencia nuestra recuperación, aunque que nadie dude de que vamos a seguir en la brecha. Con el de la brecha, eso todavía no se sabe...
Nuestro killer del área:
- Maykel (15 goles)
- Jon (10 goles)
- Mayor II (8 goles)
- Endika (7 goles)
- Miki (6 goles)
- Xabi (4 goles)
- Kabe, Ibai e Imanol (2 goles)
- Iñaki (juvenil) (1 gol)
- Zazo (-23 goles/3 asistencias)
- Roblas (-45 goles)
- David (juvenil) (-2 goles)
- Vince McMahon (portero-jugador, chairman) (-3 goles)
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