Bolue 3 - Goiztiri 6: a la promoción de ascenso!!

Los guerreros del Goiztiri se ganaron los escudos y, después del final de liga más apretado que uno recuerda en tiempo, lograron conquistar la tercera plaza y, de paso, un pasaporte a la promoción de ascenso a Primera Regional. Suena muy bien, de puta madre incluso, y dado que hemos sufrido como cabrones, es una obligación disfrutar de un trabajo bien hecho. Hemos atravesado los altibajos normales en una plantilla de genios, como es lógico, pero hay que convenir en que nuestra espectacular segunda vuelta merecía al menos una ‘pedrea’, ya que Muskiz y San Jorge ‘B’ se han llevado, también merecidamente, todos los premios gordos.

Las primeras líneas de esta crónica pretenden, a su vez, rendir un pequeño tributo al que ha sido nuestro gran competidor en la segunda mitad del torneo, con el que hemos estado igualados a casi todo, con el que hemos empatado los dos partidos ligueros y con el que nos hemos jugado a doble o nada la última plaza que permite salir del pozo (en muchas ocasiones, fecal) de Segunda. Desde aquí, este cronista quiere destacar la sensacional temporada del Jado Erandio, desear mucha suerte para el futuro a su plantilla y especialmente a su entrenador Niko, que es un gentleman del que muchos en esta liga tienen que aprender. Especialmente, los trolls analfabéticos que de vez en cuando consideran divertido entrar a este blog a insultar (de forma cobardemente anónima, por supuesto) a un grupo de vascos buenos, y quienes van a seguir recibiendo estopa literaria hasta mi último aliento (por subnormales). A ver, tontitos, que os queden claras dos cosas... 1- Vuestro odio es mi alimento 2- En este club, los chavales tienen graduado escolar y siempre van a ser más listos que vosotros, que en 6º de EGB os expulsaron del colegio por fumar hierba (del campo de fútbol)...

Es injusto lo que le ha ocurrido al Jado al final, y por eso, lejos de alegrarnos por el fracaso del rival directo, este cronista quiere mostrar su solidaridad ante el más que probable expolio (conociendo el paño, no me extrañaría nada) que sufristeis el sábado. Yo he perdido en esa misma cancha, contra ese mismo equipo, y es una sensación que no deseo a nadie que verdaderamente sea aficionado al fútbol-sala. Estoy convencido de que el deporte no fue justo con vosotros, pero también de que la temporada próxima os ganaréis el derecho a una doble ‘vendetta’, pues al que escupe al cielo siempre le cae el japo en la cara.

Bueno... Una vez redactado todo el pliego de descargos, puestos los caballeros en su sitio y los mongolos en el suyo (mitines del PP), vamos a hablar del partido de ayer ante el Bolue, que también tuvo su importancia. La derrota de Jado en la víspera nos allanaba significativamente el camino. Tanto, que nos valía perder 4-0. Pero en el vestuario nadie esperaba sufrir, nadie apostaba por especular (porque no sabemos hacer eso, y porque aquí las teorías de Caparrós no durarían una semana). Somos vascos honrados y valientes, e íbamos a salir decididamente a por la victoria ante un rival cuyas aspiraciones de ascenso se habían truncado la anterior jornada, pero que ya nos había dado un repaso curioso en el choque que cerraba la primera vuelta. A veces, en la vida es más importante el ‘cómo’ que el ‘qué’, las formas que el fondo. El Goiztiri, como digo, iba a salir a ganar y, amparado por una afición que lo sabía y que aspira como nosotros a construir un futuro mejor, tiró de seriedad para asegurar el último triunfo de la competición regular. En esencia, íbamos a hacer aquello para lo que nos han adiestrado, para lo que nos han criado, para lo que hemos nacido: luchar como gudaris.

Al descanso nos fuimos con un ajustado 1-3 que premiaba nuestra mayor pegada. Con el triunfo encarrilado y pese a haber vivido fases de cierto agobio, en la segunda parte supimos paliar nuestra menor posesión con más pegada. Pasamos al 1-4, encajamos de seguido un gol de rebote, luego hicimos el 2-5, nos presionaron, nos marcaron el 3-5 y, ya con portero-jugador, Mayor les clavó el sexto desde campo propio. Tras el pitido final, la euforia se desbordó, y sólo la perspectiva de jugar a la ruleta rusa en Durango evitó una más que merecida celebración por las calles del pueblo. La cual, deberá esperar hasta que la marea azul regrese triunfante y victoriosa después de montar en el autobús azul (“the blue bus is calling us”) que nos conduzca por las tierras más verdes de esa Bizkaia que me vio nacer y que tanto amo hacia la cita decisiva de nuestras carreras.

Ocurra lo que ocurra, este equipo ya ha superado su techo. Tras dos años como quintos en discordia, vamos a jugar una promoción, una lid en la que muchos, tanto jóvenes como veteranos, vamos a participar por primera vez. Tenemos una semana para ir asimilando el percal. Vamos a patearnos todo nuestro amado Territorio Histórico en pos de un bello sueño, por el que algunos hemos esperado largo tiempo, acaso toda nuestra existencia. Quiero pensar que no haremos ese viaje solos, porque nunca hemos estado solos. Quiero pensar que nos espera una encerrona y eso me gusta, porque la fama se conquista, nadie regala nada. Quiero pensar que mis compañeros ya son lo suficientemente maduros para interiorizar lo que se avecina, para estar a la altura de lo que la situación requiere, para que juntos hagamos un último esfuerzo (que será titánico) que nos permita huir del pozo fecal. Quiero creer que todo saldrá bien, porque lo merecemos. Quiero despojarme de la escoria, quiero vivir en un mundo mejor, quiero que Josu Urrutia gane las elecciones por goleada y que su primera medida como presidente sea instalar un cadalso en Ibaigane. Quiero despertarme y saber que todo ha sido real. Quiero ambición, y quiero (necesito) que entre todos nos ayudemos a cumplir nuestro sueño para ser mejores futbolistas y personas, que aún es más importante. Quiero que ese autobús (¿azul?) sea la primera piedra del nuevo Goiztiri 2.0.

Esta semana iremos preparándonos para la cita más importante de vuestras vidas. Seguiremos informando (y dando caña). GORA GOIZTIRI!!!!

“WE WANT THE WHOLE FUCKING WORLD, AND WE WANT IT NOW”
Estrofa de ‘When the music is over’ (The Doors).

Lo mejor: la pegada
Lo peor: las fases de agobio
Conejitos: 3 para Jon, 2 para Mayor y 1 para Zazo