Goiztiri 0 - Muskiz 8

Al final del partido, uno ya no sabía cuántos nos habían caído. En ese momento se me encendió la bombilla, probablemente como consecuencia de algún reflejo lumínico en mi gálibo superior. "Coño, si no tengo ni puta idea de cómo hemos quedao... ¿qué más me da perder de uno que de veinte?". Pues eso.

Evidentemente, la panadera que nos metió el Muskiz fue de impresión, así como su magnífico juego colectivo y su durísima pegada en ataque. Es difícil que un equipo, aun siendo el líder destacado de la liga, juegue un partido tan perfecto en todas las líneas. Tan difícil que no creo que lo repitan en lo que queda de campaña, por lo que debemos estar orgullosos de que el líder nos haya escogido como conejitos de indias a la hora de enviar un mensaje a todos sus rivales. No cabe reprochar nada al Muskiz: hicieron un partidazo, tuvieron más suerte en los momentos claves y, por supuesto, disfrutaron de una mayor permisividad arbitral. Son un equipazo y van a subir de forma monórquida, es decir, con un solo huevo.

Dicho esto, y dado que seguramente habrá mucho tontito esperando mis líneas a ver por dónde salgo, me gustaría advertir a la Regional de un pequeño detalle... El 0-8 suena brutal, pero es exagerado para los méritos que el Goiztiri acumuló, que fueron más numerosos de lo que indica el marcador. Con nuestras carencias, que las hubo; sin Jose, a quien nos lo han arrebatado de forma salvaje, vil, ruin, cobarde y mezquina (y, por qué no decirlo, qué hijos de la gran puta sus asesinos en tentativa), aun así fuimos un equipo capaz de seguir luchando hasta el puto último minuto. Que nadie piense que bajamos los brazos porque eso no lo hemos hecho ni lo haremos jamás. Incluso en los momentos en los que el Muskiz lo bordaba y jugaba a placer, mantuvimos la presión, la ilusión y la fe por, aunque sea, marcar el golito del honor.

Dijo Víctor Hugo que no hay fortuna para los miserables, pero eso lo dijo en 1862, antes de que vinieran al mundo gentuza como Hitler, Franco, Fidel Castro, Pinochet y el imputado Fernando García... Esa gente hizo fortuna con muchos menos merecimientos que nosotros (y por supuesto, a costa del sufrimiento de sus subordinados), pero nosotros nos aplicamos el cuento literalmente, cual si fuéramos personajes salidos de la pluma de Charles Dickens, una banda de Oliver Twists... Nos faltó suerte en los momentos cruciales, de igual modo que el Muskiz, en cuanto ya vio que la cosa estaba vista para sentencia, nos goleó más por inercia que por merecimiento.

El análisis no puede pasar por alto la garrafal actuación arbitral, que ni mucho menos influyó en el resultado, pero que da una muestra de la bajeza moral de este colectivo inepto e ineficaz de todas, todas... por lo fácil que resulta terminar de hundir a un grupo que está sufriendo un correctivo tan severo. ¿Por qué expulsaste a Miki, animal, que eres un animal? Y lo de Xabi, ¿también era necesario? Yo sé bien que somos hombres de sangre caliente, que a veces se nos puede ir un poco la pinza, pero es lo que hay... Somos protestantes porque perdimos la fe católica, pero eso no puede servir como excusa para que estos desgraciados vengan a reírse de nosotros. En el futuro, mayormente, os vais a reír de vuestra puta madre.

Y nuestros problemas, algunos derivados de vuestra falta de entereza moral y vuestra ignorancia más supina sobre el significado verdadero del fútbol-sala (porque estoy seguro de que, salvo los casos típicos de mercenarismo, todos sois o jugadores frustrados, o gente que lo más redondo que ha visto en su vida ha sido la taza del WC), los trataremos en grupo, haciendo terapia, reflexionando y saliendo otra vez más fortalecidos como equipo. Pero que quede clara una cosa: esta derrota era previsible. La tratamos de evitar, pero era previsible. Los que ahora se ríen, después llorarán, porque a ver quién le pone el cascabel al gato... Muchos vais a caer, quizá no de una forma tan estrepitosa, pero al fin y al cabo... ¿qué cojones importa? Sólo son tres puntos que vuelan, el resultado nos da igual (alcohooool, alcohooooool), nos la suda la paliza, nos la suda lo que puedan pensar los tontitos, nos la sudan las pajas mentales (y no tan mentales) que se estarán haciendo los equipos que ahora marchan por delante... Han tumbado a los 300, pero vendrán otros 300, y después 300 más, y así hasta el millón. Porque ningún resultado adverso, por abultado que sea, podrá desviarnos de nuestro camino. Los pasos atrás siempre han sido para coger impulso, así que, una vez concluido el 'Tourmalet', nos vamos a lanzar a muerte en el descenso hasta llegar a la meta como segundos (ya que el líder se ha ido muy lejos). Eso, o despeñarnos en la primera curva. La muerte, y hablamos desde el Más Allá, es una elección mucho más honrosa que la vida de muchos mentecatos que corren por ahí.

Lo mejor: la afición, aunque sobraron algunos insultos hacia el rival. Lo que no lo quiero para mí, no lo quiero para los demás [salvo algunas excepciones.... HAHAHAHAHAHAHA... parásitos]
Lo peor: el maltrato arbitral, los golpes recibidos y la consecuencia que éstos tendrán en el entrenamiento de hoy (Deadman está tocadillo y afectado por politraumatismos, por lo que entra en la lista de lesionados y hoy es baja), que deberá ser más terapéutico que físico
Conejitos: por primera vez en la temporada los dejo vacantes. No porque se jugara mal (que insisto, no jugamos mal y eso es acojonante), sino porque no quiero salvar a nadie. La hostia nos la llevamos todos y aquí sí que voy a ser igualitario, no como el tonto de Zapaperro